Antes de iniciar cualquier aventura por los senderos de La Araucanía, es fundamental contar con el equipamiento correcto. Unas buenas zapatillas de trekking con suela adherente y soporte para el tobillo son esenciales, ya que muchos caminos incluyen barro, raíces y desniveles. A esto se suma una mochila cómoda con ajuste lumbar, bastones telescópicos para tramos de ascenso y descenso, y ropa técnica en capas: una base transpirable, una capa térmica y una chaqueta impermeable.
Además del vestuario, no deben faltar elementos de seguridad y navegación. Siempre lleva un mapa físico del sendero, una brújula o GPS (puede ser una app como Maps.me o Gaia GPS), y una linterna frontal con pilas de repuesto. No olvides un botiquín básico con vendas, analgésicos, bloqueador solar y repelente. Si harás rutas largas o de alta montaña, considera un filtro o pastillas potabilizadoras de agua.
Finalmente, asegúrate de llevar comida liviana pero energética (frutos secos, barritas, frutas deshidratadas) y suficiente agua para toda la jornada. En zonas como Conguillío o China Muerta, el clima puede cambiar repentinamente, así que también es útil incluir una manta térmica de emergencia. Un equipo bien preparado no solo mejora la experiencia, sino que también puede salvar vidas.